Aquí va este poema, un pequeño homenaje a una gran amiga. Es el primer poema que publico en este blog que no pertenece a mi libro de desnudos. Espero que os guste.
AQUEL DÍA DE
PLAYA
Si pudiera
trazar itinerarios
en la ruta sensual
que revelaste
cuando fuiste,
desnuda, toda playa,
escultura de
arena y de salitre,
la belleza
tatuada en la retina
que convierte el
olvido en imposible.
Llenaría
con un lúbrico
y silente
misterio
el cuaderno
violento de la noche.
Sí, sería
distinto dodo
de tu cuerpo
haber sido otra cosa
que un paisaje
de albas deslumbrantes,
si existiese
algo más que ese recuerdo
de observante
presunto de inocencia.
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