visitas

jueves, 25 de agosto de 2016

¿Y si de pronto me río?

¿Y si de pronto me río
-pregunto-
si comienzo a reírme  poco a poco,
como quien no quiere la cosa,
primero con disimulo,
por lo bajo,
y después a mandíbula batiente
como olas en acantilados?
Voy a reírme sí,
 a dejarme reír
sin medida,
voy a troncharme,
a partirme la caja torácica
con una risa desenfrenada.
Voy a reírme con todo por lo que antes lloraba:
romper con la risa el silencio de la indignidad,
la discreción de los vencidos por el mundo;
arrasaré con el torrente de la risa
todas las lágrimas que hemos vertido,
atronando las orejas de los que no quieren oír.
Y pasará la gente
entre sorprendida y burlona,
con gesto de vergüenza ajena,
pensando que estoy loco.

Porque me he cansado de llorar.