DIOSA MARINA
Se aparece con rasgos
de sirena
inundando de luz toda
la playa,
se despliegan
anémonas de versos
expandiendo la vida
sobre el folio.
Una diosa marina
de presencia
brillante
nos ofrece, desnuda,
la visión de las
olas.
Ha llegado a la
orilla sin esperas
con estrellas de mar
bajo los ojos,
en un cuerpo salino
reencarnada
de la mano del sueño
más profundo.
Y las aguas descansan
con su densa ternura,
un remanso de tiempo
que conforma
destinos.
Se diluye la piel en
las corrientes
y navegan palabras en
la estrofa;
en la ruta el poema
se define
con la forma que rige
las mareas.
Rodrigo! mi querido Señor Rodrigo! que alegría leerle! (tal vez ni siquiera sepa bien quién soy)
ResponderEliminar