DIAGNÓSTICO
Nunca la vieja Europa
fue tan vieja y tan gruñona,
con tan toscos modales, mal hablada;
la decrépita Europa
cierra todas las puertas
y escupe a las visitas a la cara.
Cada vez más senil y recelosa
maldice si en su barrio hay musulmanes
y le salen arrugas,
pústulas
en forma de partidos
de rancia ultraderecha.
¡Pobre anciana, mostrándole los dientes
a los pobres, a los débiles
como bruja malvada!
¿Cuántos muertos escondes en tu armario?
¿Te queda acaso sitio
para algo de ternura?
En su hedor de vejez rumia rencores,
inventa los agravios pertinentes
para justificar iniquidades;
y es así que poco a poco va enfermando
de rabia y de maldad,
mirando en un espejo de recuerdos
y dándose a sí misma la razón,
creyendo todavía que es hermosa,
o joven, o moderna.
A Europa le hace falta tratamiento,
precisa juventud que la rescate
y limpie de su rostro tanta ira.
Experiencia amoreada aboiando en mares de sangue ...pra nada
ResponderEliminarNon podía ser un comentario máis acertado Juan
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