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lunes, 28 de mayo de 2018

NOCTURNO

NOCTURNO

Al final del día
cuando el silencio ahoga la palabra misma
busco
me busco
en esta oscuridad del sonido
y casi puedo oír los gritos del mundo
en la noche
los de las calles
edificios
árboles
y mobiliario urbano

Era el silencio y la calma
lo que buscaba
el arrullo de las aceras vacías
el paisaje dormido
y es esta rabia clamante
lo que hallo
en las que escucho hasta el crujir
de las articulaciones del tiempo

Maldito sea
pues 
mi oído de poeta
que no descansa
y sobre todo
no me deja descansar a mí

miércoles, 23 de mayo de 2018

ANTE EL ÚLTIMO ADIÓS DE PHILIP ROTH

     No soy muy aficionado a escribir obituarios en esta página, pero el hecho de que la primera noticia que leí hoy al entrar en las páginas de prensa fuese la muerte de Roth me ha estremecido los huesos literarios. Ya se había marchado literariamente hace unos años, cuando decidió que ya había "hecho lo que podía con lo que tenía" en cuanto a la escritura. Llevaba años dedicándose a la lectura y a cuidar su jardín, que de por sí no es mala vida si tienes ochenta y cinco años como él tenía. Un ejemplo de honestidad literaria, así lo interpreté y lo dejé escrito en este blog, creo, en su momento. Sin embargo, ahora se ha muerto. Su corazón decidió no latir más esta madrugada. Con su edad se puede ser joven o viejo, según nos trate la vida. Ya era viejo en sus entrevistas de hace años, pero quiero pensar que era realmente un niño inventando cosas, como creo que son la mayoría de los escritores.
     El caso es que se ha muerto y el mundo ha perdido una mente lúcida, creativa aunque se hubiese jubilado, humana a la par que algo gruñona. Los diccionarios de inglés están de luto; la gran novela norteamericana, género del que él fue el máximo exponente en el último siglo, también. Sé que me queda mucho por leer de Philip Roth, que tardaré años en abarcar su extensísima obra, pero eso no me exime de una pena literaria, como eterno aspirante a novelista que soy. Ha dejado obras inmensas como Pastoral americana, La mancha humana, o La conjura contra América. Ha sabido diseccionar - esto lo dicen todos los artículos que sobre él se publican hoy - la sociedad americana de su tiempo a la perfección. Es algo importante, porque no hay sociedad que más nos influya en nuestro devenir que la americana; es lo que tiene vivir a la sombra del imperio. 
     Me encontré con él, literariamente hablando, en una entrevista en prensa. Me gustó lo que respondía y cómo lo hacía, así que decidí atacar su obra a lo grande, con la mencionada Pastoral americana, novela extensa e intensa sobre la culpa. Un libro, al fin y al cabo, que fue capaz de dejarme sin respiración; un verdadero puñetazo en la mandíbula. Ahí empezó el enamoramiento, porque uno se enamora de escritores, es cierto, y se pone a leer todo lo que cae en sus manos hasta que se cruza un amor diferente; también me pasó con Paul Auster, lo confieso. Reconozco que ahora lo tenía un tanto abandonado, centrado como estoy en otras regiones literarias, pero nunca dejó de estar ahí, como una presencia imprescindible, como esos grandes amores de la adolescencia. Tras la Pastoral llegaron Me casé con un comunista y las obras anteriormente mencionadas, y con cada una viví una experiencia irrepetible. Roth tenía algo que sólo poseen los grandes de verdad: la capacidad de mostrarte el alma humana en su profundidad hasta en las historias más sencillas. 
     El mejor luto en cuanto a la muerte de un escritor es, en resumen, leerlo, así que yo recomendaría empezar por lo más sencillo, al menos de lo que he leído: La mancha humana, y a partir de ahí volcarse a lo loco en cualquiera de sus inmensas novelas. Roth descansa al fin, pero los que amamos de verdad leer nunca nos cansaremos de él, porque fue un gran combatiente de la palabra, alguien que luchó y ganó muchas batallas con la narración y su género más representativo: la novela. Representa, a mi juicio, una manera de hacer las cosas, y como tal lo respeto y lo admiro. 
Yo también escribí el mejor adiós que pude con lo que tengo, Philip.

miércoles, 9 de mayo de 2018

TÚ NACISTE


TÚ NACISTE
(Poema para el día de tu cumpleaños)

Ten cuidado al abrir este poema,
pues contiene confeti, muchos globos
y también la tarjeta de regalo;
estos versos esperan
a llevarte a la cama el desayuno
y les puedes quitar
el papel de colores.

Tú naciste en un día como este,
yo llevaba aquí un tiempo, y sin saberlo
emprendimos caminos diferentes.
En un cruce, ya ves, nos encontramos
y pudimos así continuar juntos.
Comprendimos
que esta vida no tiene gps
y que brillan los mapas por su ausencia
pero somos más fuertes de la mano.

Es así que celebro
con las manos repletas de confeti,
con los globos flotando por la estrofa,
que hubo un día en que diste el primer paso
sin el cual este día,
hoy,
no tendría poemas como este
al que puedes quitarle
el papel de colores.

domingo, 6 de mayo de 2018

Al final del paisaje...

Al final del paisaje
enredaderas de niebla trepan los montes
vistiéndolos con estilo espectral.
En la calle
abrigos y paraguas se llenan con viandantes
y por unos días
se ha truncado la primavera,
que llegaba con olor a salitre.
Es como si la luz
se hubiese vuelto tímida de pronto.
Este gris repentino, a traición,
me devuelve el corazón al invierno,
amarrándome a la cama
cuando suena el despertador,
citándome con la desgana y el cansancio,
y compunge el cuaderno
de los versos cotidianos.
Así que hoy me siento a esperar
que cambie el tiempo
y que, por fin,
se derrita la tristeza.