¿Y
si de pronto me río
-pregunto-
si
comienzo a reírme poco a poco,
como
quien no quiere la cosa,
primero
con disimulo,
por
lo bajo,
y
después a mandíbula batiente
como
olas en acantilados?
Voy
a reírme sí,
a dejarme reír
sin
medida,
voy
a troncharme,
a
partirme la caja torácica
con
una risa desenfrenada.
Voy
a reírme con todo por lo que antes lloraba:
romper
con la risa el silencio de la indignidad,
la
discreción de los vencidos por el mundo;
arrasaré
con el torrente de la risa
todas
las lágrimas que hemos vertido,
atronando
las orejas de los que no quieren oír.
Y
pasará la gente
entre
sorprendida y burlona,
con
gesto de vergüenza ajena,
pensando
que estoy loco.
Porque
me he cansado de llorar.
Me encantaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarMe encantaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarImpresionante. Me sabe a poco.
ResponderEliminarImpresionante. Me sabe a poco.
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